Cada vez más personas viven entre países: teletrabajo internacional, mudanzas temporales, parejas de distintas nacionalidades, familias repartidas…
Y en ese contexto aparece una pregunta clave:

“¿Soy residente fiscal en España o no?”

La respuesta importa, porque determina:

• dónde tributas tus ingresos mundiales,

• si debes declarar bienes en el extranjero (Modelo 720/721),

• si pagas IRPF o IRNR,

• y qué obligaciones tienes con Hacienda.

En esta guía te explicamos de forma simple y práctica cómo funciona la residencia fiscal en España en 2025, basándonos en los criterios reales de la Ley del IRPF y en la interpretación de la doctrina y jurisprudencia recogida en el manual de Lefebvre.

1. ¿Qué significa ser residente fiscal en España?

Ser residente fiscal implica:

• tributar en España por todas tus rentas del mundo,

• presentar la declaración de la renta aquí (IRPF),

• y tener obligaciones adicionales si tienes bienes fuera.

Si NO eres residente fiscal, solo tributas en España por rentas de fuente española (por ejemplo, alquiler o venta de un inmueble), normalmente mediante el Modelo 210.

Por eso determinar tu residencia es fundamental.

2. Las tres reglas legales para saber si eres residente fiscal

La Ley del IRPF dice que si cumples una sola de estas tres reglas, Hacienda te considera residente fiscal español.

Vamos a verlas de forma clara.

Regla 1: Permanencia de más de 183 días en España

Si estás más de 183 días en España en un año natural, eres residente fiscal.

Cosas importantes:

• Los días no tienen que ser seguidos.

• Las vacaciones y estancias temporales cuentan.

• Si no puedes demostrar dónde viviste el resto del año, Hacienda puede presumir que estuviste en España.

• Los días fuera por razones forzosas (hospitalización, motivos laborales puntuales) pueden computar como estancia en España si no cambian tu residencia real.

Es la regla más conocida… pero no la única.

Regla 2: Centro de intereses económicos

Eres residente fiscal si España es el lugar donde obtienes la mayor parte de tus ingresos o donde está tu base económica.

Ejemplos prácticos:

• Tienes aquí tu empresa o tus clientes principales.

• Más del 50% de tus ingresos provienen de España.

• Tienes patrimonio, inversiones o negocios gestionados desde España.

• Aunque viajes mucho, vuelves a España para trabajar o gestionar tus asuntos.

Los tribunales aclaran que esta prueba se analiza en conjunto: ingresos, patrimonio, contratos, gestión, lugar desde el que tomas decisiones.

Regla 3: Residencia de la familia (cónyuge e hijos menores)

Si tu familia inmediata vive en España, Hacienda puede presumir que tú también eres residente fiscal aquí, incluso aunque tú pases mucho tiempo fuera.

Ejemplo típico:

• Tú trabajas por temporadas fuera,

• pero tu pareja e hijos viven en Valencia → presunción de residencia fiscal en España.

Esta presunción se puede romper aportando pruebas de que resides fiscalmente en el extranjero.

3. ¿Y si cumples las reglas de dos países? Doble residencia

Este es el caso más común hoy en día:

• Nómadas digitales

• Parejas internacionales

• Personas que viven parte del año en España y parte fuera

• Teletrabajadores con empresa extranjera

Si dos países te consideran residente, se aplica el Convenio de Doble Imposición (CDI).
Los convenios deciden tu residencia final siguiendo este orden:

1º. Vivienda permanente

Dónde tienes un hogar disponible.

2º. Centro de intereses vitales

Dónde está tu familia, trabajo y vínculos personales.

3º. Residencia habitual

Dónde pasas realmente más tiempo.

4º. Nacionalidad

Si nada de esto resuelve el conflicto, las administraciones de ambos países deben decidirlo por acuerdo mutuo.

4. Casos prácticos (para entenderlo rápido)

Caso 1 — Teletrabajo desde España para una empresa extranjera

Vives en Valencia y trabajas online para una empresa de EE. UU.
Si estás más de 183 días en España → eres residente fiscal español.

Caso 2 — Pasas 6 meses en España y 6 meses fuera

Ambos países podrían considerarte residente.
El CDI decide en cuál realmente debes tributar.

Caso 3 — Tu familia vive en España

Aunque tú viajes mucho, si tu familia reside aquí → alta probabilidad de que seas residente fiscal.

Caso 4 — Eres británico, vienes solo en verano

No cumples ninguna regla → eres no residente.
Tributas solo por el Modelo 210.

5. Situaciones especiales que generan dudas

A) Mudanza a mitad de año

En España no existe “residencia fiscal por meses”.
O eres residente todo el año, o no lo eres.
Se mira dónde cumpliste los criterios durante ese año.

B) Países considerados de riesgo o baja tributación (“cuarentena fiscal”)

Si te mudas a un país que figura en la lista española de jurisdicciones no cooperativas (antes: paraísos fiscales), España puede seguir considerándote residente fiscal el año de la salida y los cuatro siguientes, salvo que pruebes lo contrario.

Ej.: Trasladarte a Mónaco puede mantener la residencia española varios años.

C) Colaboradores de empresas extranjeras

Si trabajas para una empresa extranjera pero sigues viviendo en España → residente fiscal español.

D) Ley Beckham (Régimen Especial de Impatriados)

Si empiezas a trabajar en España, puedes optar por pagar como no residente, aunque vivas aquí más de 183 días.
Esto es una opción voluntaria, no automática.

6. ¿Cómo demostrar que NO eres residente fiscal en España?

Si no quieres que España te considere residente, debes probarlo. Normalmente mediante:

• Certificado de residencia fiscal en el extranjero

• Contrato de trabajo en otro país

• Declaración de impuestos en el otro país

• Contrato de alquiler o propiedad en el extranjero

• Billetes o movimientos de viaje

• Recibos de suministros

• Pruebas de vida real en el extranjero (banco, seguros, médicos, etc.)

Sin pruebas, Hacienda puede concluir que sí eres residente, con consecuencias importantes.

7. ¿Qué obligaciones tienes al cambiar de país? (Modelo 030)

Si cambias tu domicilio fiscal:

• Autónomos y empresarios: 1 mes para comunicarlo

• Resto de personas: 3 meses

Se hace mediante Modelo 030.
La sanción por no comunicar el cambio es de 100 €.

Esto es muy desconocido, pero clave para evitar problemas.

Preguntas Frecuentes

1. ¿Si supero los 183 días soy residente fiscal?

Sí, salvo circunstancias muy excepcionales.

2. ¿Mi familia influye en la residencia?

Sí. Si tu familia vive en España, Hacienda puede considerarte residente.

3. ¿Qué pasa si soy residente para dos países?

El Convenio decide tu residencia final.

4. ¿Qué pasa si trabajo para una empresa extranjera?

Si vives en España, normalmente eres residente fiscal aquí.

5. ¿Puedo demostrar que NO soy residente?

Sí, con certificado de residencia fiscal y pruebas de vida real en otro país.

Saber si eres residente fiscal en España no depende solo de contar días.
Depende de dónde vives, dónde trabajas, dónde está tu familia y tus intereses económicos.

¿No tienes claro si debes tributar en España o en otro país?
Revisamos tu caso personalmente y te damos una respuesta clara.

👉 Rellena aquí tu Formulario para No Residentes